jueves, 15 de octubre de 2009

Percepción de mi docencia.


Todos los días tengo una responsabilidad muy grande ante un grupo de personas adolecentes que tiene un mundo algo confuso. Día a día trato de dar algo nuevo para ellos; sé que las materias que imparto (sobre todo el español) resultan apáticas, ya que en su caminar por las aulas de la educación básica no han tenido una experiencia agradable con las materias, es por esto que cada día trato de hacer una venta de conocimiento.
Esta venta de conocimiento la hago con el fin de que su cultura se vea beneficiada y que su futuro no se vea con fracaso o con tropiezos. La mencionada venta empieza desde ayudarles a mejorar en ciertos errores o vicios que creemos que son correctos y normales (tales se cometen tanto al escribir como al hablar) hasta darles las herramientas que pueden utilizar para resolver cualquier problema que se les presente.
Con mi actividad pretendo convencer a los alumnos de que sientan hambre de saber más y ser más, y de cambiar mentalidades, sí mentalidades, porque he notado que las generaciones nuevas no están interesadas en la competitividad, ni en la calidad, ni en ser alguien en la vida, por lo tanto siento la necesidad de despertar en ellos el interés.

"Mi confrontación con la docencia”




Soy Licenciada en Ciencias de la Comunicación con especialidad en relaciones públicas y desarrollo organizacional. Me inicié como maestra en año 2002, por verme en la necesidad de trabajar y ejercer en un trabajo que no interfiriera con la labor de ser madre, así qué, un día salí a buscar trabajo como maestra de preparatoria.

Quizá accidente, quizá destino, no lo sé, lo que sí estoy bien segura es de que adoro ser maestra, me encanta el magisterio, pienso que la profesión es muy noble pero de mucha responsabilidad
ya somos formadores de personas en una etapa de decisiones .

El que yo sea docente de en el nivel medio superior tiene un significado de mucho valor y como ya lo mencioné, de mucha responsabilidad. Yo pienso que como maestros tenemos el poder de marcar a nuestros jóvenes mexicanos, tanto para bien o para mal. Es por esto que yo aprecio día a día la oportunidad de hablar con ellos.

Mi satisfacción es la oportunidad de expresar mis pensamientos y compartir conocimientos con un sin numero de jóvenes que pasan año tras año por las aulas, me satisface mucho el pensar que les sirvo como herramienta para su desarrollo profesional. Sí servir, porque esta carrera es de cien porciento servicio y precisamente esa es la mentalidad que todos deberíamos tener “Servir”.

Me siento un poco triste cuando veo a alumnos que no tienen interés en seguir adelante, quizá también me dé nostalgia porque un chico no sabe para qué estudia.

Un gran motivo de insatisfacción es cuando les quiero dar mas cosas, mas herramientas y me veo limitada, por alguna razón o circunstancia. A veces me frustra saber que no les gusta leer y escribir e intento darles material avanzado pero existen muchas limitantes (al menos en el área en que me desempeño).